Automóviles eléctricos ¿El futuro de la conducción?

en Blog

Automóviles eléctricos… ¿El futuro de la conducción?

Conoce las ventajas y desventajas de este tipo de vehículos, así como las cifras y estimaciones de crecimiento de este nicho de mercado

Desde que fueran presentados hace algunos años, los automóviles eléctricos se promocionan como los vehículos del futuro. Seguridad de conducción, ahorro de combustible, reducción de contaminación atmosférica y sonora,… Numerosas ventajas que, sin embargo, no se traducen en un crecimiento considerable de este nicho de mercado. Parece que hay algo que falla. Vamos al grano. Las cifras hablan por sí mismas:

Automóviles eléctricos el futuro de la conducción

 

Estos datos reflejan una realidad que motiva a la mayor parte de los conductores a seguir apostando por los vehículos convencionales de combustión. Frente a unos vehículos a estrenar con precios mínimos que rondan los 8.000 euros, un vehículo eléctrico supone un desembolso de un mínimo de 30.000 euros, más de un 300% de coste inicial de adquisición sobre los vehículos de combustible.

Esto explica que, hasta finales de 2014, los vehículos eléctricos que circulaban por España apenas alcanzaran las 7.000 unidades (en torno a 10.000 en el primer trimestre de 2015). ¿Qué supone esto frente a los millones de vehículos convencionales que componen el parque automovilístico nacional? Prácticamente nada. Pero vamos a sus ventajas.

La gran “ventaja” de este tipo de vehículos es el gran ahorro en combustible, un dato a tener en cuenta sobre todo para aquellos que hacen uso diario del coche. Sin embargo, los vehículos eléctricos precisan de carga de energía para su funcionamiento, que obtienen principalmente a través de postes de recarga de energía instalados en concesionarios y gasolineras, y es aquí donde viene el problema. Hasta finales de 2014, sólo había 7.960 puntos de recarga repartidos por la geografía nacional, 1,17 postes por cada automóvil eléctrico en circulación, aunque con ubicaciones realmente dispersas, poco accesibles para determinadas zonas y regiones.

No obstante, el ahorro en combustible es un beneficio que se nota a medio plazo. Además de ello, estos vehículos no producen emisiones locales, por lo que reducen la contaminación atmosférica y sonora. En relación a esto, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha un sistema de certificación ambiental para diferentes categorías de vehículos eléctricos, que reconoce la sostenibilidad de los mismos.

Y si bien decíamos unos párrafos más arriba que el promedio de coste de compra de estos vehículos está en 30.000 euros, el Gobierno de España ha aprobado para este 2015 una nueva fase del Plan MOVELE, que ofrece una ayuda de 5.500 euros para la compra de uno de estos vehículos, y 1.000 euros para instalación de puntos de recarga. El objetivo no es otro que impulsar el desarrollo de este sector, favorecer la jubilación de vehículos antiguos y seguir apostando por la sostenibilidad medioambiental.

Ahora toca reflexionar. Los vehículos eléctricos son el futuro del automóvil, pero… ¿a qué precio? ¿Son suficientes las medidas y planes aprobados hasta la fecha? ¿Es cuestión de precio? ¿Cómo puede llegar el automóvil eléctrico a la gran mayoría de españoles? Nosotros ponemos los datos. Tú pones las conclusiones.

Deja un comentario